Eficacia del Liderazgo – El Poder de la Transformación Personal

de Kevin Haas – Abril 18, 2019
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Cómo un líder impetuoso aprendió a responder en lugar de reaccionar.

Josh, uno de nuestros clientes, comparte su viaje profundo e inspirador.

Con su autorización y un poco de edición al modificar los nombres, les compartimos su proceso de crecimiento con la esperanza de que su historia les sea de ayuda en su propio trayecto.

Lidiando con una Mentalidad Dual.

Josh es el CFO de una organización de servicios financieros.

Admitió que era muy complaciente en el hogar, pero obsesivo y argumentativo en el trabajo. Como CFO, estaba en un trabajo de alta presión, y la compañía estaba enfrentando desafíos de transformación monumentales. Se esperaba mucho de Josh y él se puso aún más presión sobre sí mismo. Formaba parte de un equipo ejecutivo senior que requería colaboración para que la empresa tuviera éxito.

Josh admitió que “no asumió una intención positiva” de varios de sus compañeros de trabajo. Su comportamiento desconfiado era obvio para todos los que trabajaban con él. Como resultado, Josh se encontró en frecuentes discusiones con, y frente a, el resto del equipo. A menudo sintió que sus opiniones y recomendaciones no eran tomadas en serio o que eran socavadas por sus compañeros de trabajo.

Josh era agresivo e impaciente.

Aquellos que no trabajaban a la misma velocidad que él, a menudo se encontraban con su indiferencia. Debido a su estilo argumentativo, el comportamiento de Josh empeoró. A medida que aumentaba la presión, y debido a su estilo de confrontación, él se volvía cada vez más “parte del problema”. El equipo ejecutivo a menudo se “estancaba” en los argumentos, en lugar de resolver los problemas en colaboración.

Cuando conocí a Josh, su vida personal y profesional estaba en crisis.

Su matrimonio de 21 años había terminado en divorcio y su idílica historia de supervivencia y transformación estaba a varios años de distancia. Los programas TEAM, HILS-1 y HILS-2 de Stop at Nothing le dieron a Josh las herramientas que le permitieron enfrentar, mejorar y transformar su personalidad, pasando de ser un ejecutivo empresarial temeroso y enérgico, a un líder introspectivo, reflexivo, y consciente de sí mismo.

Su carrera y su vida personal estaban en caída libre, pero después de completar nuestros programas se dio cuenta de que la batalla que necesitaba para ganar no era una batalla externa, sino una interna de transformación personal y libertad interior.

Problemas sin Resolver.

La exitosa autora Karen Salmansohn escribió: “El objetivo de su subconsciente es recrear los problemas infantiles no resueltos y luego, con suerte, repararlos.”

El estilo de liderazgo agresivo de Josh se debía en parte al trauma infantil no resuelto. Era un hombre que descuidaba su yo emocional. Josh aprendió a complacer a las personas de manera excepcional, para así, compensar la culpa percibida por las experiencias de su infancia.

En sus propias palabras, el estaba en “modo de evasión al 100%”. Vivió la mayor parte de su vida de esta manera. Como muchos de nosotros lo hacemos, se tragó su dolor y tristeza y siguió adelante. Su dolor surgía como frustración hacia sus colegas en el trabajo.

Cuando conocí a Josh, la relación con su jefe y con sus compañeros de trabajo estaba tensa. Sus emociones lo controlaban.

Una Experiencia Transformacional Cercana a la Muerte.

Josh era un individuo físicamente apto.

Le encantaba el senderismo, escalar, y recientemente había sido incluido en el “Salón de la Fama” atlético de su alma mater. Como parte de su enfoque para sobresalir atléticamente y mantenerse en forma, se había propuesto el objetivo de escalar el pico más alto en cada uno de los 50 estados. Mientras se encontraba en el desierto mirando hacia su última ambición, Boundary Peak, Nevada, pensó en lo relativamente simple que sería esta escalada.

Solo le llevaría ocho horas. No es gran cosa. Ya había conquistado muchas más subidas desafiantes. Sintiéndose preparado, Josh caminó hasta la cima. Cuando llegó a la cima de la montaña, disfrutó de la vista y luego volvió a bajar.

Durante su descenso desde la cima de la montaña, Josh perdió el rastro. Volvió a subir a la cima con la esperanza de encontrar su camino hacia abajo. El sendero ahora estaba completamente perdido y Josh no tenía idea de cómo navegar por la montaña. A estas alturas, Josh tenía la suficiente experiencia como para preocuparse.

A estas alturas, Josh tenía la suficiente experiencia como para preocuparse.

Necesitaba regresar a la montaña mientras caía la noche y sabía que no tenía suficientes capas para mantenerse caliente. En el desierto hace frío en la noche, y la única forma de luchar contra la hipotermia de Josh era mantenerse erguidos toda la noche mientras se movía para mantenerse abrigado. Los descansos para dormir eran cortos e inquietos.

Durante los siguientes tres días, Josh permaneció perdido en la montaña. A medida que pasaban las horas, Josh reflexionaba sobre su vida. El segundo día, Josh tropezó mientras caminaba cuesta arriba y soltó: “¿Por qué hiciste eso?” Fue en ese momento que comenzó a sentir que no estaba solo. Sintió una fuerte presencia femenina cuidando de él, y preguntó con quién estaba hablando.

osh nos había dicho que fue criado como católico. “He estado en varias misas, pero antes de esta experiencia, Dios era algo en lo que no pensaba mucho. Mientras estaba allí en la montaña, comencé a sentir que era María Magdalena cuidándome. Comencé a ver rostros en las rocas y también sombras y pensé: María Magdalena no quiere que muera aquí solo”.

Para la segunda noche, Josh se sentía rígido como una tabla.

No podía doblar las rodillas, así que para acostarse tenía que dejarse caer al suelo. Cada vez que se detenía para descansar, empezaba a temblar incontrolablemente. De la nada, un pensamiento vino a él. “Me levanté el cuello y exhalé en mi pecho.

Hice esto y comencé a calmarme de inmediato”, dijo. “Me di cuenta de que podía ayudarme a mí mismo. Tenía cierto control sobre mi propia situación. Esta es sin duda una gran lección que he extraído de esta experiencia: puedo influir en mi propia situación y puedo calmarme. Es asombroso cómo estos pequeños gestos podrían haberme salvado la vida”.

Mientras tanto, una unidad de paracaidismo de la Fuerza Aérea se había enterado de que Josh estaba perdido en la montaña y realizó una operación de búsqueda y rescate como parte de sus ejercicios de entrenamiento.

Después de tres días, encontraron a Josh, lo sacaron de la montaña en un helicóptero militar Black Hawk y lo llevaron a un hospital. En medio de las paredes blancas, las imágenes borrosas del personal del hospital y los pitidos de las máquinas, Josh se enteró de que sufría daños en los pies y que el resto de su cuerpo había sufrido un fuerte golpe. Pasó los siguientes tres días en el hospital, y el personal del hospital estaba preocupado de que sus riñones o su hígado pudieran fallar debido a su grave deshidratación.

Cuando se le preguntó si había tenido una experiencia cercana a la muerte, Josh respondió que estuvo cerca de ello, pero lo que realmente experimentó fue la “muerte espiritual”. Su experiencia de ser cuidado en la montaña y sentirse “no solo” lo llevó a cambiar su perspectiva sobre Dios y el universo. Declaró que no era ateo, pero que no pensaba en Dios. “La religión no era importante para mí. Ahora, experimento “totalidad / integridad” en mi vida y tengo una relación diferente con Dios. Ahora tiene un significado para mí”.

Su Vida y Liderazgo

Antes de su experiencia cercana a la muerte, la relación de Josh con sus compañeros obstaculizaba su capacidad de liderar con eficacia.

Se sentía enojado y agresivo en el trabajo, y creía que la gente tenía que escucharlo o de lo contrario la compañía sufriría. Aunque cuando se perdió en la montaña se dio cuenta de que necesitaba cambiar su vida, la experiencia cercana a la muerte de Josh lo llevó a estar en alerta máxima y a la defensiva en el trabajo. Se volvió aún más agresivo que antes. Con el tiempo, Josh se enteró de que estaba sufriendo un trastorno de estrés postraumático (TEPT).

Sin previo aviso, tenía experiencias de trastorno de estrés postraumático, haciéndolo sentirse vulnerable y, a veces, acurrucado en una esquina. Debido a su miedo a tener un episodio de TEPT en el trabajo, estaba constantemente alerta, alerta y en guardia. Este estado de alerta surgió de muchas maneras, incluida la crítica continua de sus compañeros.

Josh dijo que el estilo crítico que tenía hacia sus compañeros “los apagaba”. Además, admitió que ciertas personas temían tener conversaciones con él. Con razón, admitió Josh, porque él nunca escuchaba realmente a nadie. Cuando otros se animaban a hablarle, él solo pensaba en lo que iba a responder. Todos los que trabajaban con él sabían de su desconfianza hacia ciertos compañeros de trabajo, y esto creaba un ambiente de trabajo tóxico.

El Punto de Inflexión

Josh pensó que su ira era justificada.

Creía que debía estar enojado si algo no funcionaba. Su enojo y relación de confrontación con un miembro del equipo en particular llevó al CEO a concluir que necesitaban tener una sesión de equipo TEAM, ya que ellos eran el centro del disturbio de la empresa. El equipo ejecutivo estaba “atascado” y sus áreas de negocio sufrían.

Durante la sesión de equipo TEAM, Josh se dio cuenta de que necesitaba cambiar. La mala relación con sus compañeros de trabajo necesitaba ser arreglada, y estas relaciones estaban vinculadas directamente a su estilo enojado y agresivo. Una vez más, se estaba dejando controlar por sus emociones.

Durante la sesión de equipo TEAM, Josh tuvo sus primeros momentos de total autoconciencia.

Cuando fue su turno de recibir retroalimentación, se sorprendió al enterarse de cómo sus compañeros describían lo que era trabajar con él. Al principio, escuchó lo que sospechaba, que era difícil, agresivo, controlador y enojado. Los comentarios que no esperaba escuchar eran acerca de que sus compañeros estaban preocupados por su salud.

Su primer instinto fue querer reír. ¿Su salud?  Él era un hombre en las mejores condiciones físicas, hacía ejercicio todo el tiempo y subía montañas regularmente. Pero después de que más personas dieran los mismos comentarios, algunos incluso expresando su preocupación de que estaba camino a un “quiebre”, se dio cuenta de que tal vez no era la persona sana que él creía que era. Le estaban dando retroalimentación sobre su ira.

Cuando Josh reflexionó sobre la sesión, recordó haberse dicho a sí mismo: “Soy un imbécil agresivo”. Se dio cuenta de que necesitaba ser él quien controle sus emociones, en lugar de permitir que sus emociones lo controlaran a él. Josh logró admitir para sí mismo que le tenía miedo a la oscuridad, tenía TEPT, no estaba durmiendo adecuadamente y estaba emocionalmente agotado.

Entonces pudo reconocer su enojo como algo negativo, mientras que antes lo justificaba.  Se volvió más abierto a la retroalimentación. Aunque Josh todavía se estaba comportando agresivamente con sus colegas, los episodios eran menos frecuentes y ahora dejaba notas post-it en sus escritorios para disculparse.

El Despertar

Aunque que Josh logró un gran progreso como resultado de la sesión de equipo TEAM, tiempo después, él asistió al Seminario de Liderazgo de Alto Impacto (HILS-1).

En una coincidencia inusual, Josh asistió a HILS-1 durante el aniversario de su experiencia cercana a la muerte. Normalmente, Josh se quedaba en casa esos días porque su PTSD era “10 veces más difícil” de manejar y tenía miedo de tener un episodio en público. Sin embargo, ahora recuerda su tiempo en HILS-1 y lo llama la “gran experiencia.”

La experiencia de Josh en HILS-1 lo llevó a valorar su salud mental y emocional, y no solo a preocuparse por desarrollar sus músculos y su resistencia física. Aprendió a practicar yoga y la meditación Kundalini para ayudarse a liberar el estrés y centrarse en sí mismo.  Josh conversó con otros participantes de HILS-1 sobre su trastorno de estrés postraumático, lo que lo llevó a comprender cómo construir confianza y comprensión con otras personas. Ahora tenía mayor conocimiento sobre cómo forjar un tiempo de silencio para sí mismo, meditar y lograr el equilibrio.

Para Josh, el aprendizaje más significativo de el seminario HILS-1 fue haber logrado un mayor sentido de misión y propósito, lo que lo llevó a tomar mejores decisiones y a establecer metas más equilibradas. Estaba empezando a ser más preocupado, empático y comprensivo de sus relaciones con las personas, lo que para él, fue su transformación más significativa.

Reacción de sus Colegas

Cuando se le preguntó cómo lo veían sus colegas ahora, él sonrió. “Definitivamente hay un nuevo Josh”, dijo.

En algún momento entre HILS-1 y su eventual asistencia a HILS-2, Josh hizo una declaración conmovedora a sus compañeros de trabajo. Les dijo que era consciente de que sus arrebatos agresivos todavía ocurrían. Aunque muchos estuvieron de acuerdo con él, le aseguraron que eran mucha menor frecuencia. HILS-1 le enseñó a Josh a permitir que las personas llamasen su atención si él estaba actuando fuera de línea.

Este fue un enfoque exitoso, ya que permitió a otras personas la apertura y el respeto para criticar sus acciones y, lo que era más importante, estaba aprendiendo a escuchar. Los colegas de Josh ahora lo veían relajado, accesible, más feliz y más abierto a la colaboración. A su vez, sus colegas informaron que se sentían más relajados a su alrededor y más confiados para decir lo que pensaban en caso de que surgiera algún problema. Josh sabía que estaba mejorando, pero que nada que vale la pena, se logra con facilidad.

HILS-2: Otro Gran Paso Hacia la Transformación.

Josh eligió ir a HILS-2 debido al gran impacto que HILS-1 tuvo en él.

HILS-2 fue un programa mucho más profundo. Desde su primera sesión, Josh se sintió más comprometido con otras personas y aprendió a aceptarlas y a respetarlas más. Se sentía cómodo compartiendo aspectos más profundos de su vida y contando su historia a otras personas. Redujo significativamente la cantidad de veces que socavó o interrumpió a las personas.

Durante una de las meditaciones en HILS-2, Josh una vez más exploró su tiempo en la montaña. Revivió sus terribles momentos y su miedo a morir. En HILS-2 experimentó otra “muerte espiritual” que le permitió renunciar a su miedo e ira, y abrazar la alegría y la vida. Se dio cuenta de que mantuvo cerca de él su experiencia cercana a la muerte porque nunca quiso olvidar lo que aprendió en la montaña.

Sin embargo, esta estrategia fracasó porque su estado de alerta constante lo asustó y lo hizo agresivo. Durante su “despertar”, se dio cuenta de que podía dejar de lado su miedo, su ira y sus viejas creencias sin dejar de lado las lecciones, y en su lugar vivir de la alegría y la paz. Desde entonces ha seguido explorando aspectos más profundos de la meditación y el yoga. Cuanto más consciente era de sus conductores internos y cómo respondía al estrés, más podía encontrar nuevas estrategias para cambiar.

Josh cambió la forma en que se trataba a sí mismo y a los demás. Ahora, cuando necesita tomar una decisión, no importa si es grande o pequeña, siempre se pregunta: “¿Esto me hace feliz?” A través de HILS-2, Josh aprendió a ser más considerado, honesto, abierto, agradecido y a estar conectado. Finalmente, salió del “modo de supervivencia” negativo en el que había estado durante tanto tiempo. Se estaba beneficiando de una experiencia de vida más completa y más rica.

La Vida Vibrante.

Josh dijo que cuando caminamos “despiertos” vemos más conexiones.

Se dio cuenta de que él solo era un “recipiente” que necesitaba demostrar bondad, ofrecer apoyo y difundir la alegría. Su comportamiento cambió. Poco después de HILS-2, creció para disfrutar y respetar a las personas tanto como a la naturaleza y las montañas. A través de las experiencias adquiridas en la sesión de equipo TEAM, en HILS-1 y en HILS-2, a Josh ahora se le percibía en el trabajo como un solucionador de problemas en lugar de un ejemplificador de problemas. Las áreas de negocios ahora lo buscaban más temprano que tarde, porque se sentían más cómodos al pedirle ayuda. Ahora era de confianza.

La transformación de Josh no fue instantánea. Fue una evolución, y los programas Stop at Nothing le proporcionaron la base y las herramientas para mejorar sus habilidades de liderazgo y su vida en general. Josh ahora recomienda implementar la meditación en la práctica diaria, incluso si solo faltan treinta segundos para una reunión, para ayudar a aliviar el estrés y mejorar el rendimiento. Además, ahora es un defensor de la retroalimentación posterior a las reuniones para permitir que los participantes evalúen qué salió bien y qué no, qué se puede trabajar y qué se puede fortalecer.

Una Nueva Montaña Para Escalar.

Josh concluyó diciendo que las sesiones de equipo TEAM, HILS-1 y HILS-2 hicieron maravillas.

Lo llevaron a ser más feliz, más sano y más proactivo. Es difícil romper con los viejos hábitos y cambiar realmente, pero ahora no mira hacia atrás y se insulta. Él es una versión mejorada de su antiguo yo y está trascendiendo hacia su verdadero Yo.

Josh ahora está llegando a la cima de su montaña de necesidades emocionales, y espera su próximo desafío con su nueva fuerza interior y alegría.